Domingo 14 de Agosto 2022.
Si ayer fue un día sorprendente, hoy sin embargo ha sido soso. Somos 47 en el grupo cosa que yo ya me esperaba, la verdad es que todo el mundo parece majo. Hemos salido del hotel para dirigirnos en primer lugar a una destilería de whisky irlandés de las antiguas. No ha sido nada del otro jueves, solo comentar como cosa curiosa que aquí en domingo se puede beber pero no se puede comprar alcohol antes de las 12 del mediodía.
No hemos podido hacer fotos del interior pero tampoco es que fuera muy interesante.
Hasta aquí en Tullamore, el paisaje es muy parecido y alguno de los pueblos se parecen a los de la sierra de Madrid.
La comida no está mal, aunque todo es patata. Croqueta grande de salmón con patata, sobre lecho de puré de patata, con patata asada. La historia de la patata es curiosa y llego a Irlanda en la época de Felipe II y la Armada Invencible. Cuando los barcos naufragaron en la costa irlandesa, los habitantes se los encontraron llenos de patatas que acababan de introducirse en Europa desde América del Sur, las plantaron y descubrieron un alimento barato y nutritivo.
Por la tarde hemos llegado a Galway. El hotel está lejos del centro, a unas 4 paradas de autobús. En el centro muchas animación aunque aquí hemos pasado de la música en vivo de los pubs de Dublín, a la música callejera. Solo había un garito con música en vivo.
Hemos terminado con unas cervezas y menos mal que estábamos a cubierto porque nos ha caído una buena tromba de agua.
Cena en el hotel y unas risas, un grupo majo.
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